Un tesoro escondido en las Playas de La Libertad, El Salvador

Alguna vez has sentido la belleza sublime de un acantilado?

En los últimos años he tenido la oportunidad de visitar lugares increíbles a nivel mundial, entre ellos los famosos acantilados de El Salvador, que son reconocidos como destinos turísticos. A raíz de la pandemia estos viajes tuvieron que parar, sin embargo el deseo de exploración y conocer nuevos lugares persiste constantemente, es por ello que hace unos días tuve la oportunidad de conocer un secretito bien escondido en las playas de La Libertad.

Si bien sabemos que nuestro país tiene más de 300 km de hermosas playas tropicales, unas que son muy famosas y otras que no han sido tan exploradas, y es ahí donde encontramos la playa de Shalpa.

Una playa escondida entre dos hermosos acantilados, lo que te hace sentir que es privada, y debo de destacar que una de las cosas que más me gusto de esta playa fue su arena, por lo que les hago la pregunta, alguna vez han tocado el talco para bebes? pues la arena de la playa de Shalpa me dio una sensación similar.

Continuando con uno de los grandes atractivos de esta playa, encontramos los “Acantilados de Shalpa” , una Maravilla de la naturaleza que no deja indiferente a nadie, no son los más altos pero seguro te va a encantar la belleza del lugar.

Pero como llegamos a este sitio?

La verdad que llegamos de pura casualidad, ya que nos hospedamos en un hostal en playa Shalpa que se llama “La Garza Hostel”, Instagram @lagarzahostel, dentro de las opciones que tienen en el hostel está el tour a los acantilados de Shalpa, en este lugar te ofrecen la experiencia de poder escalarlos, y de llegar hasta el muelle en la cima de este acantilado tan bonito.

El acceso a los acantilados es privado, por lo que debes ir con los guías del hostel, además que no puedes escalarlo tú solo, debes tener conocimiento de que para poder subirlos debe haber unas condiciones favorables con la marea, por ejemplo de que sea marea baja, por lo que la hora de la visita a este lugar tan bonito dependerá de ella. El recorrido hasta la cima no dura más de 40 minutos, tomando en cuenta que vas haciendo paradas para poder contemplar los paisajes y el hermoso acantilado, que me hace recordar a los acantilados de Moher en Irlanda o a el Arco de Los Cabos.

Una de las cosas que me ha quedado grabada en la memoria sobre la visita a estos acantilados es el ruido del viento, y como las olas rompen fuertemente en la base de las enormes rocas, mientras a lo lejos puedes ver lo infinito que es el mar, imágenes como estas en la memoria son las que hacen una experiencia que valga la pena vivirla. Sentirte pequeñito ante la presencia de estos gigantes que vigilan el horizonte del océano.

Dicen que las alturas siempre han atraído a la humanidad, así que no crean que eso de hacerse una fotografía junto a los acantilados es algo moderno.

La experiencia ofrecida por La Garza Hostel fue súper bonita, puesto que además de tener esa oportunidad de escalar los acantilados, el hostal está muy bello y recién abrió sus puertas en el mes de agosto, por ende es algo súper novedoso que podrás visitar en estos días de verano. Además es ideal para poder relajarte entre amigos, familia o pareja.

Espero les haya gustado mi recomendación y que se animen a conocer este rinconcito mágico de El Salvador. Se imaginan cuantos lugares escondidos más deben haber por acá? Hasta la próxima aventura.

Instagram: @buckettravellist1