Las navieras esperan con ansiedad el día en que los cruceros vuelvan a encender sus motores y navegar por los mares del mundo.

Saben que esos primeros viajes serán diferentes a los realizados hasta marzo, y quizás el coronavirus habrá cambiado muchas reglas para siempre.

 

Todavía no hay una fecha certera para que el sector recupere la normalidad.

En un principio se pensaba que sería uno o dos meses, pero por ahora las grandes compañías han puesto a junio como el mes del reinicio de las operaciones.

La palabra final la tienen los gobiernos de cada país.

Viajes más cortos

Una de las consecuencias inmediatas es que los viajes serán más cortos. Eso se debe a que la reapertura de los puertos no será igual en todos los países.

Es posible que haya una coincidencia de fechas en los de Europa, pero mientras que el Mediterráneo los barcos vuelven a navegar en otros sitios como el Caribe es posible que sigan cerrados.

Otro punto es que no depende solo si un puerto está abierto, sino también si las conexiones aéreas están activas.

Control de pasajeros

En la orden que el centro para control y prevención de enfermedades (CDC) emitió cuando prohibió la actividad de los cruceros en EEUU precisaba que las compañías debían implementar nuevas medidas de seguridad para evitar contagios.

Las navieras realizarán controles periódicos de salud a sus pasajeros, aunque tienen que resolver cómo lo harán de manera ágil en el embarque y desembarque

Se descuenta que se reforzarán los procesos de limpieza y desinfección, y que habrá dispensadores de gel alcohólico en la entrada de los restaurantes y bares, así como de las atracciones y otros espacios comunes.

Las navieras exigirán que los viajeros de más de 70 años presenten certificados médicos de que no hayan padecido Covid-19 y que están en buen estado de salud para realizar un viaje en el mar o el río.

El comprobante de que no se padeció el coronavirus también responderá a la exigencia de muchos puertos antes de permitir el desembarco.

Barcos más pequeños

Si un crucero no puede llenar sus plazas es mejor que sea reemplazado por otro más pequeño. Ya algunas de las grandes navieras como Carnival anticipan que la nueva situación llevará a dejar en tierra a los barcos más grandes y mantener operativos a los de menor capacidad.

¿El fin del buffet?

En un análisis de The Point Guy se precisa que las compañías analizan cambiar algunas costumbres a bordo. Un ejemplo es el buffet: en vez de que los pasajeros estén haciendo fila y tocando elementos de menaje para servirse, será más seguro disponer de tripulantes que sirvan platos y bebidas.

Pasajes más baratos

La industria de los cruceros tiene que apostar fuerte en los primeros meses. El factor psicológico es muy importante, y tienen que convencer a los pasajeros que la navegación es segura.

También tendrán que flexibilizar las políticas de cancelaciones, y ofrecer servicios que antes eran de pago.

Mantener las distancias

Una de las dificultades en los cruceros será mantener la distancia social. Para ello, algunas navieras como Dream Cruises o Star Cruises anticiparon que los restaurantes y los teatros no estarán al 100% de su capacidad, sino que se verán muchos asientos vacíos para cumplir con esa regla.

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Fuente obtenida en : https://www.cerodosbe.com/